En 1859 se anunció una competición: la muralla de la ciudad iba a ser derribada y Barcelona iba a expandirse, pero era necesario diseñar un plan para ello. El plan ganador fue diseñado por el arquitecto Ildefons Cerdà, a quien se le concedió el honor de crear la Barcelona moderna, cuya construcción comenzó en 1860.
En la actualidad, el distrito de l’Eixample llena la brecha existente entre Ciutat Vella y las anteriores pequeñas ciudades a las afueras de Barcelona. La zona está organizada siguiendo un plan con diseño de rejilla, con inmuebles construidos en recuadros, a menudo con patios interiores en el medio. L’Eixample es más conocido por su arquitectura art nouveau, y aquí es posible encontrar muchas de las mejores obras maestras de Gaudí, incluyendo la Sagrada Familia, La Pedrera (Cada Milà) y Casa Batlló.
L’Eixample es una gran zona que se extiende desde Plaça de Catalunya hasta Diagonal, y separa l'Eixample Esquerra (izquierda) y l'Eixample Dreta (derecha), divididos por el Passeig de Gràcia. Quadrat d’Or, el cuadrado dorado en catalán, es una zona alrededor del Passeig de Gràcia que ofrece la colección más amplia (unos 150 en total) de edificios protegidos diseñados según el estilo art nouveau.
También está lleno de una gran cantidad de algunos de los mejores bares y restaurantes de la ciudad, sin mencionar la cultura del café que florece en sus calles llenas de terrazas y cafeterías. El paseo principal de Barcelona, Passeig de Gràcia, y las calles que lo atraviesan, son la sede de las compras de primera clase, con tiendas de todas las cadenas de grandes diseñadores.
La zona se caracteriza por grandes apartamentos, la mayoría de los edificios están equipados con ascensores, y hay un número limitado de pequeños apartamentos.