La Barceloneta fue originalmente un pueblo pesquero, fundado por pescadores en el siglo XVIII. La zona se mantuvo intacta hasta 1992, cuando se realizaron unas reformas antes de los Juegos Olímpicos. La costa de la Barceloneta, que estaba ocupada por instalaciones de la industria metalúrgica y marítima, se limpió para dar paso a lo que hoy es la kilométrica playa de arena dorada de la Barceloneta. Junto con la tranquilidad del antiguo pueblo de pescadores, se ha desarrollado otra cara de la ciudad y la zona se ha vuelto muy popular a nivel internacional, aportando vida a la Barceloneta.
Hoy en día, la Barceloneta se conoce principalmente por su playa. Durante el día, la playa está repleta de actividades y eso atrae tanto a turistas como a españoles deseosos de tomar el sol, nadar, jugar al voleibol y disfrutar del clima. En la misma playa se encuentran también una serie de pequeños y acogedores restaurantes, los chiringuitos, en los que se toca música y se sirve de todo, desde almuerzos hasta aperitivos y cava.
Tomar el sol, nadar, correr y caminar bajo el cálido sol de la tarde, disfrutando después de un mágico atardecer, es solo un pequeño adelanto de lo que la zona puede ofrecer. Y no hay que olvidar la gran variedad de restaurantes, bares y clubes nocturnos que posee. Sin embargo, lo que distingue a la Barceloneta es que es el lugar de Barcelona con la mejor seleción de restaurantes de pescado y marisco.
Las antiguas casas de pescadores son los inmuebles típicos de la Barceloneta. Tienen aproximadamente 30 metros cuadrados de tamaño y se encuentran a solo unos pasos de un idílico chapuzón matinal en el Mediterráneo.